Estrellas

15 dic 2010

Mi Ello


Abrupta interrupción perturbó mis sentidos: “¿Quién eres?, ¿de dónde vienes?”
Un ente abotagado y con testa prominente contesta: “Soy yo a quien tu aclamas y gritas en tus sueños, soy yo a quien tu exiges golpeando a mis espaldas, soy yo a quien tú buscas, y ahora que me encuentras, ¿te palideas por mi apariencia? ¡Soy tú, vestido de carbón y naturaleza!.. ¡Ahora, dime lo que tengas que decir!”
Suspiro, paseo mi mirada por sus ojos negros, profundos, abismales; por su entrecejo fruncido; por sus colmillos chatos. Después, con algo de valor que arranco desde el centro de mi ser, le digo: “¡Te odio y te detesto fantasma de lo obscuro, tu mi negativo, fotografía velada!”
El ser, desencajado y tras sentir mi fuerte flujo de emociones, recoge sutil y cuidadosamente sus lágrimas para, segundos más tarde, embarrarlas sobre mi rostro. No vuelve a pronunciar palabra alguna. Se va.

Enmarcado