Daga

Somos el Canto

Pienso, pienso mucho, en lo poco que debo de pensar.

Veo el colibrí, volando, a través de las historias, las historias que nos creamos.

No existe el Dios, existe el Ser, el Ser del que somos parte, el Poeta Universal, el que nos crea, el que también nos da la facultad de crearnos a nosotros mismos.

Volvemos a veces a los lugares que fuimos de pequeños, y en nuestra sabiduría humana vemos que no somos lo que fuimos de pequeños, que ha cambiado, que de hecho somos otras personas.

Volvemos a las historias personales, e intuimos que somos como el viento, un flujo transformable.

¿Cuál historia personal, cuál historia?

¿Cuál historia, ahorita, cuál historia?

Las historias las creamos, las elegimos, y las lágrimas corren al reconocer que nos gusta crearnos las historias, los cuentos, nos gusta crearnos personajes, vidas o historias personales.

Tal vez sólo somos los chamanes, estos seres mágicos que habitamos en la tierra, que creamos personajes que encarnamos, que nos tomamos muy en serio.

Pero solo somos como el viento, como el tiempo, pasajeros habitantes que creamos como parte de la facultad que nos otorga la vida.

Pero somos como la luz, pero somos como el cielo estrellado, somos como el aroma.

Somos como el instante vago.

Somos el canto.

Victoria

Una casa en el Bosque