(a través de una rendija)
Generalmente llego, camino hacia la cima y mi corazón se acelera,
entonces como un niño emocionado salto hacia arriba y sigo el sendero
que sé me lleva a la puerta, entonces entro y saludo a mi familia: mi
hogar: hogar de quien lo siente su hogar, dicen. Entonces me siento en
una gran piedra, fresca y fuerte, respiro y estoy en casa. Somos una familia
entera, solitarias, quietas.