Estrellas

15 dic 2012

una flor se rompió



Una flor se rompió, se partió a la mitad. A la mitad del bosque se partió está flor y se encontró parte del bosque. Partió la flor, se fue, se huyó. Se rompió en sí misma y en beta que surgió de su partida se vio el bosque. Bosque frondoso de gárgolas de piedra, de gárgolas con vida y sin vida. Con vida del que vive y sin vida del que las considera “rocas, inertes, sin vida”.
En la flor ya no se veía una flor, se veía un parto de flor, un “soy flor y parto”, y en el parto de flor se veía un bosque de gárgolas. Las gárgolas diciendo: “qué paso con la flor” “qué fue de la flor”. La gárgola de dentro de la tierra rompió con el piso y dijo:” la flor partió, se partió y dio a luz con su parto en la partida. La flor nos dio a luz a las rocas de la tierra, pues de su rendija un bosque, de su bosque piedras hechas gárgolas. Y yo más bien me pregunto: y de nosotros qué”
La gárgola mayor, de la tierra, de los abajos del piso, del sub del subsuelo se explotó consciente de que en ella también creaba algo, entonces ella ya no partió, ella se explotó y se explotó sabiendo de su explote como la partida de la flor, sin partida sino explote ella ya no se veía, pues se veía lo de adentro de ella, surgimiento de ella. Más flores no, sino luces del fandango y decían: de partida de la flor que se ve el bosque de gárgolas, de gárgolas que salen de la tierra expresando su explote, del explote que es nosotros que nos visten de colores, de colores que al brillar, brotan y desbordan su brillar hasta que no se ve nada.